Una jovencita llamada Yuki Kashima, nació en la cárcel en una fría noche como instrumento de una venganza, ya que su padre, fue brutalmente asesinado al ser confundido con un asesino del gobierno Meiji, suerte que también compartió su pequeño hermano. Su madre logró vengarse de uno de los asesinos, pero por ese asesinato fue condenada a cadena perpetua y para continuar su venganza, se dedicó a acostarse con todos los presos y carceleros que pudo, hasta conseguir quedar embarazada para que su hijo (que resultó ser hija) terminase la venganza por ella. Saya murió al dar a luz a la pequeña Yuki, que fue educada y brutalmente entrenada por el monje Dokai.
Esta secuela nos muestra a Yuki unos años después. El sacerdote Doukai ha muerto y ella es una proscrita perseguida. La historia gana en complejidad, ya que al ser finalmente capturada y sentenciada a la horca, Yuki es rescatada por unos sospechosos personajes enmascarados que en el más puro estilo “Nikita” le ofrecerán salvar la vida a cambio de espiar a un anarquista, en cuyo poder se encuentra (o se encontrará) una carta que revela los trapos sucios de importantes cargos políticos.
Cuando el segundo sucesor de la familia Tachibana sigue las reglas del mundo Yakuza y trata de asesinar al jefe del Grupo Okad, accidentalmente herirá a su hija y la dejará ciega...
Okatsu, la hija de un instructor de katana, deberá vengarse de un magistrado que la viola y asesina a su padre. Junto a la salvaje espadachina Rui llevará a cabo una sangrienta persecución.
Okatsu emprende un viaje para vengarse del asesino de sus progenitores, un malvado y corrupto mercader. Un maestro espadachín le ayudará en su empeño.
Asami interpreta un personaje que se llama igual, una jefa de pandilla femenina que es traicionada por Junko y dada por muerta en el desierto pero logra sobrevivir y vuelve a la ciudad para reunir a su vieja panda de cazayakuzas y vengarse…La “pinky violence” de los setenta con el look y el estilo de este cine de acción y gore actual.
La historia vuelve a presentar a Asami en el papel de la cazayakuzas protagonista, esta vez llegando a un pueblo dominado por unos gángsters. Tras tratar amistad con una colega ya retirada dará comienzo una nueva guerra sin cuartel contra el hampa.
Shih Ying-pu es liberado de la cárcel después de diez años, acusado de delitos relacionados con su antiguo jefe Fei Hsin-yen, este teme que Shih ahora declare contra el por lo que decide contratar a un sicario al que paga 500.000 dolares, pero An Ping-hsing que es el sicario contratado tiene otros planes y para no ensuciarse las manos pone el asunto en manos de Ge Tianli, esta chica es una profesional del crimen a la que An chantajea desde que años atrás presencio como ella mataba a un hombre en la feria.
Ge Tianli tiene un pasado turbio y no mata sin motivo alguno, cumple con su trabajo a la perfección y acaba con la vida de Shih Ying-pu, sin embargo al huir en su coche los frenos le fallan, han intentado asesinarla para que no haya testigos de todo el asunto, pero Ge Tianli se salva, poco a poco la chica ira descubriendo quien esta detrás del sicario que la contrato e ira eliminándolos uno a uno...
Primera entrega de la saga Stray Cat Rock sobre las aventuras de una banda urbana femenina. Mei, líder de la banda, se ve involucrada en la trama de un grupo yakuza para amañar combates de boxeo. Con la ayuda de una solitaria motorista llamada Ako, se ensarzará en una violenta lucha contra los yakuza, después de que estos torturen a una de sus amigas y secuestren a su novio.
Tercera y más popular entrega de la saga Stray Cat Rock (segunda dirigida por Hasebe), producida por Nikkatsu entre los años 1970 y 1971. En esta entrega una banda racista bajo el nombre de Eagles, cuyo líder (Tatsuya Fuji) alberga prejuicios raciales después de que un soldado americano negro violara a su hermana, inicia una cruzada para apalizar y expulsar de la ciudad a varios jóvenes mestizos. Sin embargo, se encontrarán con la feroz resistencia de un mestizo llamado Kazuma (Rikiya Yasuoka), a quien Mako (Meiko Kaji) y su banda de chicas delincuentes ayudarán.
La moda refleja su oscuridad y su estado mental juvenil. Yuki, la heroína de la cinta, vio como su madre fue asesinada a manos de las bandas, y ahora ella clama venganza. Ataca a sus enemigos con su paraguas transformable. ¿Quién mató a su madre? ¿Quiénes son estas bandas? ¿Cuál es la verdad y el propósito que su padre conoce? Su terrible destino está a punto de suceder y tendrá que lidiar con la muerte.
La joven Ryou ingresa en prisión para indagar sobre la extraña muerte de su hermana. En la prisión donde es recluida se suceden las muertes violentas y la única esperanza que les queda a las prisioneras es creer en la leyenda de una vengadora que aparece y desaparece sin dejar rastro… para que las libere de los males de esa terrible prisión.
La película cuenta la historia clásica de reclusas que se encuentran atrapadas en un mundo de brutalidad y explotación. Luchan por preservar su salud mental y su vida, pero pronto descubren que los peores delincuentes son los que dirigen la prisión.
Nami Matsuhima es una mujer que se enamora completamente de Sumigi, un policía corrupto. Sugimi buscando ascender en su carrera, convence a Nami para que se infiltre en un clan yakuza que quiere detener. Tras lograr su objetivo, Sugimi se olvida de ella, que se siente traicionada e intenta asesinarle. Como consecuencia, Matsu acaba en la cárcel, donde sufrirá todo tipo de torturas y abusos por parte de los guardias y prisioneras, mientras trata de escaparse para poder completar su venganza. Primera entrega de la saga Sasori.
Sasori vuelve a estar encarcelada, pero en esta ocasión conseguirá escapar junto a un grupo variopinto de reclusas. Su interminable y desasosegante huida será el camino para su cruel venganza.
Los problemas para Sasori nunca cesan: una vez más es encontrada por la policía. Por suerte para ella un antiguo disidente político cuyo odio hacia la brutalidad policial es similar al de Sasori intentará ayudarla.
Reiko Oshida interpreta a una joven gangster que inicia sus trabajos tras ser liberada del reformatorio.
Una pandilla de chicas motociclistas se mudan de Shinjuku a Kyoto y allí se enfrentan a la pandilla de chicas local por el dominio del territorio. Claro que además tendrán que vérselas con yakuzas y demás hombres peligrosos, mientras viven sus historias.
Ochô, una muchacha de la era Meiji, presencia el asesinato de su padre, y años después lleva a cabo su venganza, teniendo tres cartas ensangrentadas como única pista para encontrar a los culpables. Ese mismo año se rodó la secuela, "Female Yakuza Tale".
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